Ignorar el mantenimiento de los sistemas eléctricos puede acarrear consecuencias graves, desde fallos en el suministro eléctrico hasta riesgos de incendio y electrocución. En este post, desde Abimac, electricistas en Pontevedra, le presentamos las principales razones por las cuales resulta imprescindible el mantenimiento preventivo y correctivo de los sistemas eléctricos y qué ha de hacerse.
1. Prevención de riesgos eléctricos
La seguridad es la principal razón para llevar a cabo un mantenimiento eléctrico riguroso. Los sistemas eléctricos deteriorados o mal instalados pueden provocar cortocircuitos, sobrecargas y fugas de corriente, aumentando significativamente el riesgo de incendios y descargas eléctricas. Las inspecciones periódicas y las pruebas de aislamiento detectan y corrigen problemas antes de que se conviertan en peligros graves.
- Inspección de conexiones. Comprobar que todas las conexiones estén ajustadas y libres de corrosión para evitar puntos calientes y arcos eléctricos.
- Pruebas de aislamiento. Medir la resistencia del aislamiento de cables y equipos para detectar posibles fugas de corriente.
- Verificación de protecciones. Asegurar que los dispositivos de protección, como interruptores diferenciales y fusibles, funcionen correctamente para interrumpir el suministro en caso de fallos.
2. Optimización del consumo energético
Un sistema eléctrico en buen estado funciona de manera más eficiente, lo que se traduce en un menor consumo de energía y, por lo tanto, en un ahorro económico. El mantenimiento preventivo permite identificar y corregir problemas que pueden generar pérdidas de energía, como cables desgastados, conexiones sueltas o equipos sobrecargados.
- Medición de la calidad de la energía. Analizar la tensión, la corriente y la frecuencia del suministro eléctrico para detectar posibles anomalías.
- Termografía infrarroja. Identificar puntos calientes en equipos y conexiones, que pueden indicar sobrecargas o fallos inminentes.
- Mantenimiento de equipos. Limpiar y lubricar equipos eléctricos para reducir la fricción y el consumo de energía.
3. Continuidad del suministro eléctrico
El mantenimiento preventivo ayuda a prevenir fallos inesperados en el suministro eléctrico. Las interrupciones del suministro ocasionan importantes pérdidas económicas, retrasos en la producción y daños a equipos sensibles.
- Inspección de transformadores y subestaciones. Chequear el estado de los equipos de distribución eléctrica para asegurar su correcto funcionamiento.
- Pruebas de relés y protecciones. Asegurar que los sistemas de protección actúen correctamente en caso de fallos en la red eléctrica.
- Mantenimiento de generadores de emergencia. Verificar el funcionamiento de los generadores de respaldo para garantizar el suministro eléctrico en caso de cortes.
4. Prolongación de la vida útil de los equipos
El mantenimiento contribuye a prolongar la vida útil de los equipos eléctricos, disminuyendo así la necesidad de reemplazarlos con frecuencia. La limpieza, la lubricación y la reparación oportuna de componentes desgastados pueden prevenir daños mayores.
- Limpieza de equipos. Eliminar el polvo y la suciedad que pueden obstruir la ventilación y provocar sobrecalentamiento.
- Lubricación de partes móviles. Reducir la fricción y el desgaste de componentes mecánicos.
- Reemplazo de componentes desgastados. Sustituir piezas dañadas o deterioradas para evitar fallos en el funcionamiento.
Mantenimiento de sistemas eléctricos en Pontevedra
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